Desde 1970 varios autores estudiaban el efecto de DMAE en la mejora de la memoria cognitiva en pacientes sanos y pacientes con autismo, Alzheimer, o depresión, así como en tratamientos pediátricos de la hiperactividad, por vía oral. El DMAE es considerado un estimulante que no provoca síndrome de abstinencia. Entre 1999 y 2002 se produce una extensa divulgación del uso de DMAE a nivel tópico en preparaciones cosméticas demostrando su efecto tensor y anti-envejecimiento. El dermatólogo americano Nicholas Perricone, (Yale University School of Medicine) pionero en el uso de DMAE tópico, lo clasifica como un producto Cosmeceútico, es decir un producto farmacéutico que se emplea en cosmética para resolver problemas cutáneos. En la naturaleza encontramos DMAE en grandes cantidades en peces como la sardina, la anchoa y el salmón, y en pequeñas cantidades en el cerebro humano.
El Dimetilamino etanol o deanol es un molécula de bajo peso molecular (PM = 89,14) que puede penetrar con facilidad por la piel. Estructuralmente el DMAE es análogo a la Colina, que notoriamente aumenta la
producción de Acetilcolina en el sistema nervioso central y en la dermis. Aún no está absolutamente definido el modo de acción de DMAE, aunque precisamente por ser un homologo estructural de la Colina, se supone que interviene en el bloqueo de la liberación de la acetilcolina, neurotransmisor que interviene en la contracción muscular. Los músculos mueven y sostienen todas las partes del cuerpo, esto es posible mediante la combinación de dos acciones, la contracción y la relajación, que es cuando la primera se interrumpe o se detiene. La contracción se produce cuando una señal o impulso procedente del sistema nervioso ordena a las fibras que componen el músculo que se acorten. Esto que suena relativamente sencillo en realidad es bastante más complejo y lo vamos a describir paso a paso:
1.- El impulso eléctrico que trae la orden desde el cerebro o la médula espinal llega a terminaciones nerviosas correspondientes al músculo que efectuará la contracción, pero como estas terminaciones no están unidas o incorporadas a cada músculo, hay un pequeño espacio que la orden debe saltar.
2.- Para que el impulso logre cruzar este espacio, los nervios liberan una sustancia química llamada Acetilcolina. Se trata de un neurotransmisor cuya función es facilitar la transmisión de los impulsos entre dos células nerviosas o entre un nervio y un músculo como es este caso. La Acetilcolina inicia una actividad eléctrica que se extiende a través de toda la fibra.
3.- Producto de esta actividad, las membranas de las fibras musculares liberan Calcio, lo que pone en marcha el proceso mecánico de la contracción.
4.- Entran en acción dos proteínas que se encuentran dispuestas como filamentos- estructuras alargadas en
forma de hilos – alternados en las fibras musculares y que se denominan la Actina y la Miosina. Al recibir el
impulso eléctrico, se entrelazan recogiéndose, como resultado de este proceso, se produce la contracción.
A nivel dérmico, la acetilcolina actúa como citotransmisor uniéndose a los receptores de células como los,
queratinocitos, las células más abundantes de la epidermis, los fibroblastos, células especializadas en
la síntesis de las fibras de colágeno, elásticas y reticulares, las enzimas encargadas de la degradación del mismo y células endoteliales, por lo que uno de los posibles mecanismos de acción del DMAE podría ser provocar un aumento de la acetil colina en la dermis y por consiguiente conseguir un aumento de su firmeza.
Por otro lado Perricone en sus publicaciones indica que el DMAE posee una fuerte acción antioxidante y anti inflamatoria. En su libro “El fin de las arrugas” el Dr.Perricone afirma que el DMAE es un estabilizador antioxidante de las membranas, debido a su estructura el DMAE se integra y entra a formar parte de las
membranas plasmáticas de las células, y cuando esto ocurre estas se tornan más resistentes al estrés. El DMAE también tiene una cierta acción contra los radicales libres. El DMAE la estimula y además activa la producción de colágeno al unirse la acetilcolina a los fibroblastos, células encargadas de su producción. (Dr. Humberto Antonio Ponzio, Presidente de la Sociedad Brasileña de Cirugía Dermatológica). Aunque el mecanismo de acción del DMAE no está claramente definido, si es cierto que se observa tras su aplicación un efecto inmediato con una duración de aproximadamente 24 horas, y como consecuencia de su uso continuado, los efectos se hacen más duraderos mejorando el aspecto general de la piel, reducen la flacidez, las rugosidades y confieren elasticidad y firmeza.
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