¿Dónde se producen los andrógenos?
Los andrógenos se producen en tejidos que cuentan con la maquinaria enzimática necesaria para su
síntesis. La mayoría de las enzimas involucradas pertenecen a la familia del citocromo P450. Éstas transfieren electrones a partir del NADPH al oxígeno molecular para oxidar sustratos, en este caso, los átomos de carbono del colesterol. Las enzimas que participan en la esteroideogénesis pueden localizarse en las mitocondrias (CYP11A1, CYP11B1) o en el retículo endoplásmico
liso (CYP17, CYP21A2). Los principales tejidos productores de esteroides sexuales, son la capa fascicular y reticular de las glándulas suprarrenales y la teca de los ovarios. También se reconoce al sistema nervioso central (SNC) como capaz de sintetizar esteroides sexuales. Las glándulas suprarrenales estimuladas por adenocorticotrofina (ACTH) secretan en especial dehidroepiandrosterona (DHEA), y tienen capacidad de sulfatarla (SDHEA). La secreción se inicia entre los seis y ocho años con la menárquia, y continúa incrementándose hasta la juventud temprana (25 años). Luego comienza a declinar, resultando en sólo el 10-20% de sus niveles máximos en el envejecimiento (70-80 años). La DHEA se considera una prehormona porque no recono-ce receptor propio pero, en cambio, puede convertirse
en los tejidos blancos tanto en testosterona (To) y en dihidrotestosterona (DHT) como en estradiol (E2). Su conversión depende de las enzimas del tejido blanco, y es un mecanismo que regula la acción esteroidea a nivel prereceptor. Este mecanismo es conocido como “Intra-crinología”. La secreción de las glándulas suprarrenales contribuye con el 90% del nivel circulante de DHEAS, participa en un 50% de los niveles séricos de androsten-ediona y de un 25% de los niveles de To circulan -tes en la edad fértil de la mujer. En la postmenopausia, las suprarrenales participan en un 80% de la secreción de DHEA y en un 25 % de la producción de To. No se ha descubierto un estimulador específico de la secreción
adrenal de andrógenos, ni existe un mecanismo de feed-back reconocido. A que representa el 50% de los niveles circulantes, To que representa el 25% de los niveles séricos y 10% de la DHEA circulante. En la postmeno-pausia, los ovarios son responsables de alrededor del 40% de la To circulante y del 20% de la DHEA. Se ha observado un descenso de los niveles de To del 50% desde los 20 a los 40 años y, en cambio, no se ha demostrado en el estudio SWAN (Study of Women´s health Across the Nation) ni en el Melbourne Healthy Women´s Study, descenso significativo de este andrógeno durante la tran-sición a la menopausia. Hay una mínima evidencia que asegura un descenso de testosterona en la transición
a la menopausia.
¿Cómo circulan los andrógenos?
Los andrógenos circulan en plasma en forma li -bre o bien unidos a la globulina transportadora de esteroides sexuales (SHBG), la globulina transportadora de corticosteroides (CBG) o a la albúmina.
¿Dónde se transforman los andrógenos?
Los andrógenos se transforman en los tejidos blancos donde ejercen su acción a través de receptores
específicos. En tejidos como el cerebro, las mamas, los genitales externos, el hígado y el músculo, lo hacen a través de receptores de T. En cambio, en los genitales ex-ternos en etapa intrauterina, el folículo piloso y la glándula sebácea actúan sobre receptores de DHT.
¿Cuál es el rol fisiológico de los andrógenos en la mujer?
Los andrógenos actúan en diversos tejidos. En el cerebro la To, asociada a los estrógenos, es responsable
de la libido. En el hígado, en concentraciones suprafisio-lógicas, antagoniza los efectos de los estrógenos sobre la producción de globulinas transportadoras SHBG y TBG (Thyroid Binding Globulin), pero no tienen efecto sobre la CBG. En la glándula mamaria los andrógenos antagonizan los efectos de los estrógenos. Además, la testosterona es el principal andrógeno hallado en el músculo, y la variabilidad de sus niveles contribuyen a la diferencia del desarrollo muscular observada entre el sexo femenino y el masculino. Se asume que los andrógenos son respon-sables de la aceleración del crecimiento óseo durante la pubertad y mejoran la densidad mineral ósea. En la piel, en cambio, el principal andrógeno es la DHT resultante de la acción de la 5 α reductasa sobre la testosterona. La DHT estimula la producción
de sebo, tanto en la piel como en el cuero cabelludo, el crecimiento de pelo terminal heterosexual y la caída de pelo en el cuero cabelludo.
¿Cuándo se sospecha insuficiencia androgénica en una mujer?
El consenso de Princeton definió insuficiencia androgénica (FAI-Female Androgen Deficiency) al conjunto de signos y síntomas clínicos en presencia de descenso de testosterona libre o biodisponible y correcta estrogenización. Los síntomas clínicos que la paciente puede referir son:
Fatiga y cansancio inexplicable y persistente Pérdida de la sensación de bienestar
Ausencia de motivación Disminución de la libido y del placer sexual Disminución de la masa y fuerza muscular Cambios en la memoria y función cognitiva Objetivamente, el signo clínico asociado al hi-poandrogenismo que puede observarse es la pérdida del vello púbico.
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