Se trata de una patología muy frecuente más en mujeres pero con la edad va disminuyendo la diferencia entre sexos. Los síntomas más característicos son nauseas, vómitos y cólicos biliares.
Los cálculos en la vesícula biliar está relacionada con la obesidad, sobre todo la de tipo abdominal o troncular y la elevación de colesterol y triglicéridos en sangre. De hecho el colesterol es el componente fundamental de la mayoría de los cálculos, con la edad aumenta la excreción de colesterol por la bilis y disminuye la síntesis de ácidos biliares.
Aparece de forma típica un dolor en el epigastrio o en el hipocondrio derecho que se irradia hacia la espalda, y dura más de 24 horas. La aparición de fiebre no es frecuente. Sin embargo es frecuente que aparezca dispepsia, plenitud, flatulencia, distensión abdominal e intolerancia a los alimentos grasos.
Por otro lado los ancianos con colecistitis aguda son el grupo de mayor riesgo de sufrir complicaciones con la perforación de la vesícula o peritonitis. Cuando los cálculos son mayores de 2,5 cm de diámetro pueden causar obstrucciones que causan con fiebre e ictericia y dolor en hipocondrio derecho. La ecografía es un método no invasivo y muy útil para el diagnóstico de los cálculos biliares.
Cuando no tenemos síntomas, aunque haya cálculos mejor dejarlos, solo se opera en caso de personas diabéticas. Cuando hay sintomatología la mejor opción si se puede es la colecistectomía o escisión de la vesícula biliar.
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