El arándano ha demostrado que ayuda a mejorar la visión nocturna, aliviar la fatiga visual y proteger los ojos contra el glaucoma, cataratas y degeneración macular, así como otros problemas relacionados con el aparato circulatorio.
Los componentes activos de la fruta de arándano han sido identificados como antocianidin glicoides, comúnmente llamado antocianosidas. (Con fines analíticos, el contenido de antocianosidas se expresa generalmente en términos de antocianidin as. Un contenido de antocianidinas del 25% es igual a 37% de antocianosidas). Estos bioflavonoides (antocianosidas) son responsables de los colores de rojo a azul en muchas bayas y flores. Mediante el uso de técnicas GLC-MS y HPLC, se ha hecho posible producir extractos altamente normalizados. Las antocianosidas tienen la capacidad de enlazar fibras de colágeno , por lo tanto, el fortalecimiento de la matriz de colágeno y la di sminución de la permeabilidad de las paredes capilares, con lo que se reduce y previene la fuga capilar. Por esta razón el arándano puede ser eficaz en la protección de los ojos contra el glaucoma, cata ratas y degeneración macular , que son causadas por la ruptura del colágeno en las paredes capilares y otros tejidos de los ojos, y por "fugas" en los vasos sanguíneos de la región macular.
La versión europea de los arándanos, conocido científicamente como Vaccinium myrtillus, tiene una larga tradición como remedio curativo y comida nutritiva.
El descubrimiento más notable que conduce a la utilización contemporánea de arándano para los ojos se produjo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los pilotos de la RAF británica encontraron que el uso de mermelada de arándano antes de las misiones nocturnas mejoraban su adaptación a la oscuridad y su agudeza visual.
En los últimos 30 años, los investigadores han encontrado que el extracto de arándano es un potenciador de la microcirculación impresionante. Ayuda a fortalecer los capilares y disminuye la permeabilidad de los vasos sanguíneos. También actúa como un potente antioxidante , mejora la flexibilidad de las membranas celulares y la inhibición de las lesiones en los ojos causadas por los radicales libres . El arándano, además, contribuye a la adaptación del ojo a la oscuridad por la aceleración de la regeneración de la púrpura visual.
El primer estudio clínico para el uso de arándano en oftalmología se llevó a cabo en 1964 (y Jayle Aubert). Se mostró una marcada mejora en la adaptación de la curva de la retina en sujetos sanos. Varios estudios realizados en Francia en los qu e la participación de los controladores de tránsito aéreo, pilotos de helicóptero y conductores nocturnos también ha demostrado una clara mejoría de la visión nocturna. Otros estudios clínicos doble ciego muestran que las antocianosidas mejoran significativamente otros trastornos visuales.
El arándano se ha convertido en uno de los productos farmacéuticos a base de hierbas más comunes en Europa, debido a su eficacia y total seguridad.
Alivia la sensación de quemazón de la piel enrojecida, protege la vista, estimula la circulación sanguínea, proporciona alivio a las piernas cansadas y doloridas, y reduce la hinchazón del tobillo, estimula la diuresis, combate la celulitis y las fuerzas del corazón.
Los frutos de arándano contiene muchos ácidos or gánicos (málico, cítrico, etc.) que tonifican el aparato digestivo, azúcares, taninos, pectina (glu cósido), Antocianidinas, vitamina A y C y, en pequeña cantidad, B. Alteraciones circulatorias del sistema venoso, como pesadez en las piernas, venas varicosas, flebitis, úlceras varicosas y hemorroides. Las antocianidin as del arándano protege y refuerza las paredes capilares y vasos venosos: por lo que obstruyen la proteína y las fugas de líquido en los tejidos y ayudar a la educción del edema y de congestión. Además, los mirtillos actúan sobre el corazón, el aumento de la resistencia del músculo cardíaco (miocardio). Degeneración de la retina y de la disminución visual : las antocianidinas del arándolo actúan en los capilares de la retina, la mejora de las células sensibles a la luz y que son útiles para mejorar la
adaptación de la oscuridad. El uso de arándano se sugiere en el caso de la retinopatía diabética, miopía y, en caso de degeneración causada por la hipertensión, la arteriosclerosis o por otras causas, como la retinitis pigmentaria. En general, la diarrea y las infecciones causadas por una alteración en una flora intestinal: por su efecto antiséptico el arándano puede detener flatulencias intestinales debido a la fermentación o
putrefacción. Además el arándano descongestiona y normaliza el f uncionamiento del intestino, sobre todo de colon.
Se ha comprobado que tanto las bayas como las hojas de arándano frenan el desarrollo excesivo de colibacilos, responsable de la flora intestinal y de otras infecciones urinarias.
Parasitosis intestinal, causada por lombrices y gusanos que se pu eden encontrar los niños dentro del intestino: en este caso una cura de arándanos frescos es recomendable.
Infecciones urinarias : el jugo de arándanos frescos y sus extractos, ejercer una acción antiséptica urinaria en organismos como la vejiga y la uretra. En mujeres que sufren de cistitis, la ingesta habitual de arándano se sugiere para evitar cualquier recaída.
Las hojas de arándano contienen taninos, flavonoides y glucochina, una sustancia que disminuye el contenido en glucosa (sufìgars) en la sangre: por lo que tienen una acción astringente y antidiareica como ocurre habitualmente con las frutas, pero también los efectos hypoglucemicos hace que sean adecuados para diabéticos ya que reducen el uso de medicamentos por vía oral y de insulina.
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