1. ¿Porque nos ponemos morenos?
En la piel tenemos unas células llamadas melanocitos que producen un pigmento llamado melanina, que lo dispersan sobre las células de alrededor, hasta que finalmente se elimina por la superficie de la piel. La radiación solar actúa como un potente estimulante de la producción de este pigmento, responsable en último lugar del aspecto bronceado de la piel. Hay otros factores hereditarios y hormonales que controlan también la pigmentación natural de la piel. La capacidad de autoprotección de la piel, depende de la cantidad de melanina que puede producir.
2. Entonces, la protección natural de la piel se le da el propio bronceado o la cantidad de pigmento que es capaz de producir…
Si, y además se determinan 4 fototipos, según la resistencia de la piel ante la radiación solar, y esto determina cuanto debemos de protegernos. El fototipo I, se quema inmediatamente y no se broncea. Debe evitar los rayos de sol, pero si se expone necesita protección máxima. El fototipo II, se quema fácilmente, pero se broncea ligeramente, con un tono de piel bastante claro. Debe usar siempre protección, empezando por un factor alto para las primeras exposiciones, y bajando gradualmente a medida que el bronceado se va desarrollando. El fototipo III, tiene una piel tostada, morena que se broncea con facilidad. El fototipo IV, incluye la raza negra.
3. Pero además del bronceado, el sol tiene otros efectos sobre el organismo… no es así, doctora ¿?
Claro, es el responsable de la activación de la vitamina D, para el metabolismo del calcio y mineralización del hueso. El eritema solar o enrojecimiento después de la exposición suele comenzar a las 2-6 horas después y tiene su máximo a las 24 horas después de tomar el sol. Produce un engrosamiento de la capa más superficial de la piel, que se traduce en un envejecimiento cutáneo, con pérdida de fibras de colágeno y disminución de la elasticidad de la piel. También el sol es el responsable de las alergias solares, más frecuente en mujeres y en la zona del escote, espalda y manos. Se suele acompañar de picor intenso.
4. No podemos olvidar la relación del sol con el cáncer de piel… podría decirnos algo sobre esto ¿?
Tanto las radiaciones A, como las B tienen un efecto debilitador sobre el sistema inmunitario. Está ya ampliamente demostrado el efecto cancerígeno, a largo plazo, de las radiaciones solares, sobre todo en las personas de piel clara y a largo plazo. Inicialmente, lo que suele aparecer son lesiones precancerígenas. Respecto a esto, decir que la capacidad de autoprotección de la piel, depende de la cantidad de melanina que puede producir de manera natural una persona. Los rayos ultravioletas B, son los que más inciden en el desarrollo de cánceres cutáneos. Cuando observamos lunares que cambian su aspecto o aparecen inflamados, debemos consultar el dermatólogo.
5. Respecto a las cremas protectoras solares, ¿Qué nos puede contar?
En primer lugar, decir que es necesario renovar la aplicación del producto solar, incluso si su índice de protección es muy elevado. Así compensamos, la eliminación parcial a causa de los baños, el sudor y el contacto con la ropa o la toalla. A los niños se les debe proteger con productos específicos para ellos y hacerles beber mucha agua. De todas formas debemos evitar el sol entre las 12 y las 16 horas, cuando es más agresivo.
6. Y que otras precauciones debemos tener en cuenta para tomar el sol y prevenir sus efectos perjudiciales… ¿?
Durante los primeros días conviene tomar el sol entre 20 minutos y media hora como máximo, siempre con la protección adecuada y teniendo en cuenta que es importante broncearse progresivamente. Proteger los ojos tanto en adultos como en niños, ya que la catarata se produce al dañarse el cristalino por los rayos Ultravioletas. Enjuagarse y secarse, después de salir del agua, evita el efecto lupa de las gotitas de agua. Desconfiar del tiempo nublado, ya que las nubes no detienen las radiaciones ultravioletas. Tener en cuenta si se están tomando medicamentos, el que estos sean fotosensibilizantes.
7. Con los niños, supongo que aun se debe tener más cuidado…
En primer lugar no hemos hablado del embarazo, ya es sabido que nunca se debe tomar el sol sin protección, ya que existe un riesgo aumentado de aparición de manchas solares. Los niños son especialmente sensibles a los efectos nocivos del sol. Los menores de 3 años, no deben exponerse a los rayos ultravioletas y a partir de 4 años, usar camiseta, sombrero, gafas de sol y filtros de pantalla máxima. No olvidar que cerca de la mitad de la radiación acumulada durante toda la vida, se recibe antes de los 20 años. La piel de los niños es inmadura tanto respecto a la deshidratación como en la producción de pigmento protector.
8. Y ¿Qué recomendaciones dietéticas nos podría dar para tener una piel de mejor calidad y mejor preparada para el sol?
Lo primero beber agua abundante, mínimo 2 litros al día que ya hemos dicho muchas veces. Alimentos ricos en vitamina A, como el pescado azul o el aceite de hígado de pescado en cápsulas claro, el beta caroteno de las espinacas, la zanahoria, mango, albaricoque, pimiento o tomate, estimula la producción de melanina y protege así del sol. Alimentos ricos en vitamina B y E, como la levadura de cerveza o los cereales integrales, aceleran la renovación cutánea y previenen el envejecimiento de los tejidos. Así también la vitamina C que se encuentra no solo en las naranjas, también en el kiwi, fresas, melón o moras.
9. Podría contarnos así de forma esquemática en general con todos los alimentos, cual sería la frecuencia o la forma más sana de tomarlos ¿?
Si, la fruta fresca, 2-3 raciones al día, considerando una ración como una pieza mediana de cualquier fruta. Las verduras y hortalizas, igual, pero por lo menos una de las raciones en forma de ensalada. Respecto a los lácteos, con 2 raciones es suficiente, mejor que no sean muy ricos en grasas. 1 o 2 raciones de proteínas, más abundante y frecuente el pescado que la carne, y no más de 3 huevos por semana. Mejor claro cocinar con aceite de oliva.
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