La suciedad cutánea presenta una elevada tensión interfacial en relación al agua, por lo que no se puede eliminar por arraste directo. La adición de tensiactivos (moléculas anfifílicas de elevados valores de HLB) permite reducir dicha barrera por micelización/ emulsificación de la suciedad.
Aunque esta forma de limpieza es la más habitual (empleo de champús y de geles de baño y ducha), al diseñar preparados para pieles sensibles, debe recordarse que dichas moléculas modifican la permeabilidad de las membranas celulares (desestructuración del cemento intercorneocitario, lo que conlleva un incremento del turn over epidérmico (mecanismo de reacción de la piel a dicha agresión).
En este sentido, debe preverse :
- la exclusión sistemática de los jabones alcalinos, de forma a emplear prefentemente “syndets” (acrónimo de “syntetic detergents”) en sustitución de las pastillas de jabón clásicas, y/o soluciones espumógenas de mínima acción deslipidizante. A modo de ejemplos, pueden mencionarse los siguientes :
○ isetionatos (cocoil isetionato sódico)
○ tauratos (metil oleil taurato sódico)
○ alquileter sulfatos y alquilsulfatos (los más habituales son derivados del alcohol
láurico; las sales Mg++ son las de elección (mejor tolerancia cutánea que las
sódicas, que suelen resultar bastante agresivas para la piel)
- La inclusión de agentes reengrasantes en las formulaciones de champús y geles de baño y ducha (p.ej. esteres poliglicólicos, alcoholes grasos ramificados, lecitinas…)
- La reducción de la proporción de tensiactivos aniónicos en las mezclas espumógenas. Estos se sustituyen parcialmente por tensiactivos no iónicos y /o anfóteros con menor capacidad espumógena y viscosizante que los aniónicos, pero en contrapartida, no alteran prácticamente la función barrera. En consecuencia, el formulador deberá buscar “soluciones de compromiso”, en las que sin comprometer la acción requerida (micelización y arrastre de la suciedad cutánea, formación de niveles y calidad de espuma “suficientes”), ni incrementar en exceso el coste de la formulación, se obtengan mezclas con una adecuada capacidad viscosizante y unos niveles de dermocompatibilidad que justifiquen su empleo en preparados destinados a la higiene de pieles sensibles.
○ betaínas (cocamidoprpylbetaine)
○ condensados de proteína y ácido graso (sodium cocoyl hydrolized wheat protein)
○ alquilpoliglucósidos (lauryl glucoside; decyl glucoside)
○ anfoacetatos (cococanphodiacetate)
○ sulfosuccinatos (disodium PEG-5 laurylcitrate sulfosuccinate)
- pH final de los preparados : Aunque lentamente, el empleo prolongado de syndets tiende a incrementar el pH cutáneo (por integración de éstos en film hidrolipidico y estructuras inter corneocitarias en razón de su relativamente pequeño tamaño
Molecular); por ello, y a fin de reducir la capacidad irrtativa, se recomienda ajustar el pH de los preparados de higiene a valores fisiológicos (~ 5,5 en los destinados a higiene corporal y 4,1-4,3 en los destinados al cuero cabelludo). Otras formas de limpieza cutánea son menos agresivas, y en consecuencia resultan más indicadas para las pieles sensibles, si bien en la mayoría de los casos únicamente se emplean en higiene facial (raramente en higiene corporal). Estas son:
• Limpieza por adsorción
-máscaras-suspensión fluidas en las que la fase dispersa, integrada por partículas sólidas finamente divididas, tiene capacidad de adsorber la suciedad grasa a nivel superficial. No deslipidizan en exceso y se aplican por pincelado (por lo que no irritan por efecto mecánico de rozamiento)
- mascarillas-gel acuosas, formuladas a base de polímeros coloidales adsorbentes; la suciedad se adhiere al producto. Se aplican por pincelado, se dejan actuar durante 5-15 minutos i se aclaran (preferentemente mediante una torunda embebida en un agua termal). Ambos métodos resultan muy adecuados en concreto para la higiene facial y el desmaquillado de pieles sensibles. A modo de ejemplo, citar las máscaras-sus- pensión a base de ZnO, TiO2, caolín, calaminas (arcillas blancas) o montmorillonitas (arcillas verdes), y las mascarillas-gel preparadas a partir de carragenatos, alginatos o poliacrilamidas.
• Limpieza por absorción
Los agentes limpiadores son estructuras poliméricas tridimensionales en forma de microesferas porosas, capaces de absorber substancias lipídicas (suciedad grasa), y que deben incorporarse en vehículos no grasos (a fin de facilitar el arrastre y eliminación del conjunto por aclarado). Estos preparados se adhieren al manto percutáneo siendo mínima la interacción de los mismos tanto con las lipoproteínas del medio como con las del cemento intercorneocitario. Su acción limpiadora tiene lugar por absorción de restos celulares y del cemento intercorneocitario (descamación), y componentes grasos de la suciedad en el seno de las estructuras tridimensionales antes comentadas, sin modificar ni la estructura, ni la fisiología cutáneas, por lo que resultan de especial interés para la formulación de preparados destinados a pieles sensibles. Con este fin se emplean, mayoritariamente, microesponjas, coloides de avena y polímeros absorbentes (p.ej. :methymethacrilate/ethyleneglycoldimethacrilate; styrene /divinylbenzene ,...)
No comments:
Post a Comment