El tratamiento con luz azul, de 420 nm, causa un efecto fototóxico en la bacteria Propinebacterium Ácnes, tanto en los superficiales como en los ductales. el paciente ideal para este tratamiento con láser es el que padece un acné pápulo-pustuloso, ya que no es tan eficaz en las lesiones comedonianas o en lesiones quísticas donde la luz tendría poca penetración.
La aceptación del tratamiento es muy buena y los resultados se ven a partir de la segunda sesión. Esta terapia se puede asociar con otras técnicas, con la ventaja que se puede acelerar la respuesta clínica y carece practicamente de efectos secundarios.
La aceptación del tratamiento es muy buena y los resultados se ven a partir de la segunda sesión. Esta terapia se puede asociar con otras técnicas, con la ventaja que se puede acelerar la respuesta clínica y carece practicamente de efectos secundarios.
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